Se haya bien representado por especies como el álamo blanco, el álamo negro, (chopo) y el sauce. En menor grado de abundancia pueden aparecer olmos y fresnos; e incluso alguna especie naturalizada o alóctona como la higuera y el eucalipto. Este estrato forma una línea simétrica y casi continua en la mayor parte del río; encontrándose discontinuo en la margen derecha, coincidiendo con la antigua gravera de Miguel Muñoz.

Al ser especies, en su mayoría, de hoja caduca, provocan un visible cambio estacional en el conjunto cromático de la ribera. En otoño, la hojarasca de álamos, chopos y olmos tapiza de ocre el sustrato del soto. No es raro encontrar en esta época la exquisita seta del chopo entre los viejos tocones, un regalo más del bosque de ribera.

El invierno pasa y la primavera trae de nuevo el verde de los brotes jóvenes y las semillas algodonosas de los álamos, conocidos popularmente como pelusa, inundan el ambiente.